En la agencia OSMOS, trabajé en un proyecto singular que desafiaba los límites convencionales. Nos enfrentamos a un producto innovador, el CBD, y a la visión única del cliente para su identidad. Mi objetivo fue crear una marca que reflejara modernidad y cercanía, transmitiendo confianza a quienes se adentran por primera vez en el mundo del CBD, al tiempo que se sentía familiar para aquellos que ya formaban parte de este mercado. El resultado es una identidad fresca y amigable que se adapta tanto a los recién llegados como a los conocedores del producto.